Paul Hindemith
Compositor
El prestigio de Paul Hindemith como uno de los compositores más importantes del siglo XX se ha visto empañado ocasionalmente por el predominio de la Segunda Escuela de Viena y otras corrientes estilísticas vanguardistas. El músico fue, sin embargo, una de las personalidades fundamentales de la modernidad musical, gracias sobre todo a su participación en los Días de Música de Cámara de Donaueschingen, que dirigió entre 1923 y 1930. En años posteriores, su lenguaje musical se volvió más moderado, mostrando un cierto parentesco con el neoclasicismo de Stravinsky.
Paul Hindemith, nacido en Hanau en 1895, provenía de una familia de trabajadores amantes de la música. Desde su más tierna infancia tocó en formaciones camerísticas, una actividad a la que más tarde se mantuvo fiel como violista del Cuarteto Amar, que disfrutó de éxito internacional. Tras sus años de estudio en Fráncfort, ocupó el puesto de concertino de la Ópera de Fráncfort. A principios de la década de 1920, Hindemith saltó a la fama gracias al escandaloso éxito de sus tres óperas en un acto Mörder, Hoffnung der Frauen (Asesino, esperanza de las mujeres), Das Nusch-Nuschi y Sancta Susanna. En 1938, Hindemith, cuya música fue denunciada como «degenerada» por el régimen nacionalsocialista, se exilió primero en Suiza y luego en Estados Unidos. Allí estuvo en activo como prestigioso catedrático en la Universidad de Yale. En 1953, el músico regresó a Europa y se instaló en Suiza. Como compositor de óperas, música de cámara, orquestal y vocal, Hindemith dejó una obra excepcionalmente extensa. Sus méritos son especialmente relevantes en lo que respecta al repertorio para viola, que enriqueció con un gran número de obras importantes. Hindemith actuó con frecuencia con los Berliner Philharmoniker como violista y director desde 1922 hasta su muerte. Cuando Wilhelm Furtwängler publicó un artículo a favor del compositor con motivo del estreno de la Sinfonía Mathis der Maler en 1934, el entonces Director Titular dejó de gozar durante un tiempo del favor de los dirigentes nacionalsocialistas. En 1957/58, Hindemith compuso una pieza para el Octeto Filarmónico de Berlín, que él mismo interpretó con el grupo tocando la parte de la primera viola. En 2004, Simon Rattle y el pianista Leon Fleisher estrenaron póstumamente la Música para piano con orquesta del compositor alemán.