Henri Dutilleux

Compositor

Henri Dutilleux consideraba que no pertenecía a ninguna corriente compositiva determinada, ni tampoco se asoció con ningún grupo concreto de compositores. Se veía como un «compositor de los colores», por lo que pensaba que estaba no poco en deuda con Frédéric Chopin por el descubrimiento de los sombreados armónicos y –en lo referente al arte de la instrumentación– muy en deuda con Hector Berlioz. Su mayor modelo, sin embargo, durante toda su vida fue Claude Debussy.

Henri Dutilleux nació el 22 de enero de 1916 en Angers en el seno de una familia artística: su bisabuelo, pintor y litógrafo, era un íntimo amigo de Eugéne Delacroix y Camille Corot. Su abuelo, el organista Julien Koszul –amigo, por su parte, de Gabriel Fauré–, fue durante mucho tiempo director del Conservatorio de Roubaix. Entre sus discípulos más conocidos se encontraba Albert Roussel, cuyas obras tuvieron una profunda influencia en las primeras composiciones de Henri Dutilleux. A partir de 1933 Dutilleux estudió en el Conservatorio de París hasta 1938, cuando le concedieron al tercer intento el Prix de Rome – la más prestigiosa distinción otorgada a quienes terminaban la carrera de composición en el Conservatorio. Pero pudo disfrutar únicamente de la beca que llevaba aparejada para vivir en la Villa Medici de Roma hasta que fue llamado a filas para realizar el servicio militar en junio de 1939. Tras regresar a la vida civil, Dutilleux trabajó en París como pianista, dio clases de armonía y realizó arreglos de música de baile. En 1942 fue director del coro en la Ópera de París antes de ser nombrado director de las producciones musicales de la emisora francesa ORTF, un puesto que no abandonó hasta 1963 para dedicarse por completo a la composición. Dutilleux alcanzó la fama internacional en 1951 con su Primera Sinfonía. Diez años más tarde fue nombrado, por intermediación de Alfred Cortot, catedrático de composición en la École normale, donde ejerció la enseñanza hasta 1970. Sus principales obras desde finales de los años sesenta son el Concierto para violonchelo [Tout un monde lointain…], escrito para Mstislav Rostropóvich, el Concierto para violín [L’arbre des songes] (para Isaac Stern), [Mystère de l’instant], para veinticuatro instrumentistas de cuerda, címbalom y percusión (para Paul Sacher), el ciclo de canciones [Correspondances], estrenado por Dawn Upshaw y los Berliner Philharmoniker bajo la dirección de Sir Simon Rattle, y la obra orquestal [The Shadows of Time]. Henri Dutilleux murió el 22 de mayo de 2013 en París.

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