Andris Nelsons y Hilary Hahn

Para Hilary Hahn, el Concierto para violín de Antonín Dvořák es «sonoro y romántico», pero también tan rítmico que hace «pensar en personas que golpean el suelo con los pies y comienzan a bailar». Se trata de una obra ideal para la violinista estadounidense, cuyo sonido, de una fuerte expresividad, brilla en igual medida tanto en los momentos delicados como en los enérgicos. El director Andris Nelsons nos conduce a un mundo sonoro diferente con la Décima Sinfonía de Dmitri Shostakóvich. La obra es un ajuste de cuentas tan despiadado como apremiante con el régimen de Stalin.

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